Salvemos juntos el Ayuí

Aprende más acerca del proyecto que pretende inundar 8.000 hectáreas para plantar arroz y soja en Corrientes. Los ríos en Argentina son un bien público, sería la primera vez que una empresa se adueña de un río, en beneficio propio ¿podrían entonces otras empresas hacer lo mismo y adueñarse de cualquier río en nuestro país? Texto completo

10/12/08

Ayuí - Remamos por la vida

Dicen que no hay nada peor que "no hacer nada"... estos jovenes kayaquistas así lo entendieron... fué entonces que a principios de octubre, desde Paraná tuvieron que venir a mostrarnos, a nosotros los correntinos, lo que teníamos frente a nuestros propios ojos y que eramos incapaces de ver...


Si valoras lo perdido siempre añorarás el ayer...



Audiovisual realizado por el grupo Kayicidas.

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29/10/08

En Nombre del Ayuí - Documental de Marcelo Viñas

En Nombre del Ayuí, es un documental del reconocido documentalista Marcelo Viñas, quien fuera autor tambien de "Hambre de Soja". El documental fue una pieza fundnamental de la campaña realizada en el año 2005, y fué publicada en TN y Argentinisima Satelital. La prinicipal intencion del mismo, fué mostrar al publico en general y las autoridades responsables, inclusive a las empresas, cual era el patrimonio en riezgo de desaparecer.
Se presenta aquí un fragmento del mismo.


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16/10/08

La campaña en defensa del Ayuí permanecerá inactiva pero expectante


Ayuí: la represa detenida

La Fundación Reserva del Iberá comunicó que la campaña conducida junto a un importante abanico de organizaciones ambientalistas, productores, juristas y varios miles de ciudadanos que expresaron su oposición a las pretensiones de dos empresas arroceras de represar el curso del Arroyo Ayuí, en Mercedes (Corrientes), será detenida: “Aquí en Mercedes hay fuertes trascendidos que indican que las empresas se han retraído a reconsiderar su proyecto productivo, evitando afectar el curso del Ayuí. Por lo tanto preferimos levantar las acciones, al menos mientras esto se mantenga”, explicaron.

Mercedes, Corrientes, 14 de octubre de 2008.


La organización mercedeña, que pocas semanas atrás había debido acudir al Congreso de la Nación, luego de no haber recibido nunca una respuesta formal, ni de las empresas ni del gobierno correntino, llevando el reclamo en defensa del Ayuí, comunicó que la campaña pública quedará momentáneamente congelada, pues las pretensiones de las empresas parecen haber cambiado.


“Esto es evidente en las calles de Mercedes, donde los trascendidos son muy fuertes: se dice que la represa ya no será construida”, comentan en la organización. Ciertas versiones indican que es el gobierno el que se alejó de esta compleja situación, luego de haber anunciado una “audiencia pública” en septiembre (que jamás fue convocada). Otros, en cambio, indicaron que es una de las empresas la que prefirió despegarse de la incómoda posición, luego de advertir los inconvenientes legales y la débil posición técnica de las evaluaciones ambientales y jurídicas del proyecto.


Los aires en el seno de la campaña del Ayuí, no parecen “triunfalistas”, sino más bien expectantes. “Esperamos una actitud abierta por parte de las empresas y del gobierno. Ojalá todo esto apunte a barajar y dar de nuevo: debemos pensar en proyectos productivos en beneficio de la gente, pero que no agredan al ambiente y nuestra naturaleza”.


La situación parece calcada a la del año 2005, cuando similares intenciones en el Arroyo Ayuí terminaron de igual forma, con una fuerte oposición nacional e internacional, luego de lo cual simplemente dejó de hablarse del tema, hasta que tres años más tarde, el proyecto fue revivido.
“No queremos que esto simplemente se enfríe hasta que se deje de hablar del tema, como si nada hubiese pasado”, dicen los defensores del Ayuí. “Todos debemos sacar algo en limpio de esto y aprender de este proceso. En particular, quisiéramos felicitar la actitud de las empresas si es que declaran que se ocuparán de producir y dar trabajo, sin afectar el curso del arroyo Ayuí, sus bosques en galería, y en el marco de las leyes vigentes”.


Anunciaron que el blog del Ayuí (http://ennombredelayui.blogspot.com/) permanecerá “en el aire”, para que todo el mundo pueda consultarlo y bajar la información sobre el tema. Nuevas adhesiones de la gente serán compiladas aparte. “Todo estará dispuesto como para iniciar nuevas acciones si estas hicieran falta, pero preferimos cambiar la sintonía, y sentarnos a conversar de la necesidad de un Plan de Ordenamiento Territorial para nuestra la provincia, que parece debatirse eternamente en este tipo de conflictos en buena medida por ausencia de reglas claras y presencia del Estado”, afirmaron en la fundación.


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8/10/08

Navegaron el Ayuí y quedaron deslumbrados


La delegación de campamentistas y kayaquistas que visitó Mercedes para navegar el tramo del Arroyo Ayuí que pretende inundar un consorcio de empresas arroceras, cumplió con el raid de tres días de duración entre Paso Galeano y San Roquito. "No pueden hacer desaparecer el Ayuí, es el arroyo más maravilloso que conocimos. Los que quieren represarlo deberían navegarlo al menos una vez, como lo hicimos nosotros", comentó Esteban uno de los integrantes del grupo.


Mercedes, 07 de octubre de 2008: "Somos kayakistas "autoconvocados" y vinimos a conocer lo que quieren represar acá en Corrientes, y ahora que lo conocimos, sólo queremos defenderlo", comentó Daniel, uno de los muchachos, médico en la ciudad de Paraná, a la ves que agregaba, "Somos varios amigos, nos juntamos para salir a conocer ríos y arroyos, nos une la amistad y el amor por la naturaleza. No sómos biólogos ni ecologistas. Tampoco sabemos demasiado de fauna, pero tenemos las ganas y el valor de venir hasta acá, muchos de nosotros tenemos familia, y dejamos todo por unos días, por que nos parecía importante ver de qué se trata". El grupo se compuso de hombres de entre 26 y 40 años, y entre ellos había doctores, abogados, economistas, electricistas, deportistas y hasta un diseñador industrial. "Aclaramos que no nos pagó nadie, juntamos unos pesitos y nos vinimos. Acá los amigos de la Fundación Iberá, nos hicieron la gauchada de llevarnos y traernos, y después nos comimos un lindo asado todos juntos, mirando fotos y compartiendo videos que pudimos filmar". , explicaba Federico.

El grupo encontró muchas sorpresas en el Ayuí. "¿Cuánta gente sabe que el Ayuí tiene un salto? –dicen entusiasmados-, no sabés lo hermoso que es, es como una catarata en miniatura que atraviesa todo el curso. Había carpinchos que se estaban bañando ahí, vimos lobitos de río y hasta un ciervo de los pantanos, que nos dijeron que es una especie protegida por la ley correntina"., comentaba Esteban.

"Nos turnábamos para ir adelante, porque el espectáculo de la fauna era constante, y el que iba adelante veía todo… Volaban biguáes víbora, con el cuello como una culebra, bandurrias mora, garzas brujas, martines pescadores y además, cada tanto, un guazuncho nos miraba desde el pajonal de la orilla". , comentaban entre emociones mezcladas, ya que parte de esas maravillas ya estaban desapareciendo de Entre Ríos.

Pero lo que más impresionó al grupo fueron las selvas en galería: "Prendíamos el video de las camaritas y nos tirábamos a camalote, en silencio, y quedaban grabados los sonidos de los pájaros. Eran imparables, y muchos indescifrables para nosotros".
"Ahora los recuerdos que tenemos son imborrables, pensamos poner todo nuestro material en una página Web, queremos que todo el mundo conozca esto, y también los políticos y los legisladores. La gente debe saber lo que perderán, si dejan que el Ayuí desaparezca para que unos pocos se llenen los bolsillos", finalizaba Daniel.




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10/9/08

Mas Miembros Del Equipo Técnico Que Desconocen El Estudio


Las declaraciones del ictiólogo Dr. Claudio Baigún, quién figura nombrado como integrante del Equipo Técnico del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), bajo la responsabilidad del Ing. Jorge Adámoli, apuntan en igual sentido que las del Dr. Gabriel Zunino. Claudio Baigún, Doctor en Ciencias Biológicas (UBA), Master en Ciencias Pesqueras (Universidad de Oregon -USA), investigador del Conicet y Profesor Invitado de la Universidad de Iowa, reconoció que faltaron muestreos, que no se conoce lo suficiente y que les había llamado la atención la cantidad de especies halladas con tan poco esfuerzo de muestreo. Contundente: "No tuve ninguna injerencia en las conclusiones del EIA".

Mercedes, 9 de septiembre de 2008: Un nuevo testimonio, de otro de los científicos presentados como miembro del Equipo Técnico del EIA, fue dado a conocer por la Fundación Iberá, como muestra de una más de las severas contradicciones y desprolijidades de quienes promueven y avalan el proyecto productivo que pretende represar el arroyo Ayuí.
El testimonio fue aportado por el ictiólogo Claudio Baigún, un investigador de conocida trayectoria nacional e internacional en la materia y en la defensa de los recursos ícticos: "Nuestra idea era realizar diferentes muestreos, pero desafortunadamente sólo pudo ejecutarse uno, el primero en agosto, el cual brindó una visión muy interesante de la ictiofauna y el uso de hábitats en época de estiaje. Otros muestreos programados para primavera y verano, y que estaban dirigidos a conocer si había peces migradores en la cuenca del Ayuí no se llegaron a ejecutar por razones ajenas a nuestra voluntad".

No deja de extrañar entonces que, en defensa del estudio a su cargo, el Ing. Adámoli haya declarado que el mismo había sido "minucioso" en la búsqueda de "todo impacto", en su compensación y mitigación. Vale la pena recordar su frase "Le buscamos la sexta pata al gato". Sin embargo, el especialista en peces, parece no pensar igual: "Mi opinión es que aún no contamos, en el tema peces, de una buena información de base: Falta conocer toda la información referida a la primavera y especialmente verano que es cuando los peces se reproducen".

El Dr. Baigún es otro miembro de un "Equipo Técnico" que parece no haber trabajado "en equipo": "Yo no he tenido participación en la redacción del informe de impacto ambiental, cuyo contenido no conozco. En nuestro diagnóstico no obstante realizamos varias consideraciones acerca de los impactos esperados pero ignoro si ellos fueron incorporados a dicho documento".

Lo expuesto suma explicaciones a los profundos cuestionamientos a este Proyecto de Represa que, para sostenerse, ha pretendido franquear no sólo barreras legales, sino también de la ética profesional. "Esperábamos críticas desde el punto de vista ambiental", había lanzado Adámoli intentando debilitar los reclamos de los ecologistas. Pero estos últimos veían en verdad que todo lo armado era un "castillo de naipes". ¿Cómo criticar en profundidad un estudio al que le faltan datos, no es apoyado por su equipo y no atiende las más básicas normas de la Sociedad Civil?

La Fundación Iberá había alertado previamente acerca de la existencia de miembros del equipo técnico del estudio, que ni siquiera conocían los resultados del mismo. Ante el aprieto de tamaña situación, el Director del estudio Jorge Adámoli, había preferido replicar en un mensaje distribuido en distintos foros: "Dicen eso sin mencionar a las personas, porque no tienen pruebas". Es así que los comentarios escritos del Dr. Baigún, rubricados por Escribano Público, se suman al reciente testimonio del Dr. Zunino, y son puestos en conocimiento de la opinión pública, las autoridades, las empresas y la Defensoría del Pueblo de la Nación, que lleva una investigación sobre el caso.




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9/9/08

FUNDAMA - Comunicado de Prensa


Buenos Aires, 1° de septiembre de 2008

La Fundación Argentina del Medio Ambiente (FUNDAMA) expresa su profunda preocupación por la eventual ejecución del “Proyecto Ayuí Grande” en el Departamento de Mercedes, provincia de Corrientes, República Argentina, cuyo objetivo es crear un enorme lago artificial. El citado proyecto es privado, tiene por fin ampliar la frontera agrícola del lugar, y su concreción afecta negativamente una amplia cuenca hídrica de aprovechamiento común, habitada por especies amenazadas de extinción.

Los riesgos ambientales de dicho emprendimiento no han sido evaluados, y el mismo tampoco cuenta con licencia social de la comunidad local porque no resulta beneficioso para el conjunto de la población. Su ejecución en los términos planteados aprovecharía a un ínfimo número de propietarios privados, a expensas del resto de los productores de la cuenca inferior del río Miriñay y el arroyo Ayuí.

Recientemente la provincia de Corrientes reformó su Constitución, que ahora recepta principios esenciales en materia ambiental, ya consagrados en la Constitución Nacional y en las leyes federales de preservación, como son el derecho a un ambiente sano, al acceso a la información ambiental y la obligatoriedad de evaluar el impacto ambiental de todo emprendimiento susceptible de causar efectos negativos en el ambiente, entre otros.

Por ser una provincia rodeada y cubierta de agua, Corrientes cuenta con una rica regulación legal cuyas prescripciones prohíben el proyecto intentado, preservando para todos los correntinos derechos que son inalienables e imprescriptibles. Sus normas vedan expresamente toda alteración de los cauces naturales, de sus regímenes, de la naturaleza y calidad de sus aguas. El poder judicial de la provincia ha hecho aplicación frecuente de estas normas, proveyendo a la protección y preservación de las cuencas correntinas, aún en desmedro de lo resuelto en las disposiciones administrativas, cuando estas han resultado insuficientes para proveer adecuada protección a los derechos conculcados.

Hoy el agua ya no puede considerarse sólo un recurso. Por la importancia que tiene para la preservación de la vida y la salud, es considerada un derecho humano en todo el orbe.

FUNDAMA reconoce las necesidades humanas de progreso y de crecimiento, siempre que su velocidad o su costo no alteren las posibilidades existenciales de las generaciones futuras. Para ello los emprendimientos deben contar con licencia social y respetar la normativa vigente de preservación ambiental. Exhortamos a las autoridades de aplicación a acatar rigurosamente la legislación vigente, en todos los procesos relacionados con las autorizaciones que requiere el Proyecto Ayuí Grande.

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5/9/08

LOS ÚLTIMOS RETAZOS DEL PARAÍSO


Por Jorge Cappato (*)

“No tenemos que construir un paraíso, la Tierra lo es.
Sólo tenemos que volvernos aptos para habitarla”
– Henry Miller, 1941

“Imagina a la gente / viviendo la vida en paz…
Sin necesidad de codicia o hambre / compartiendo el mundo...
Puedes decir que soy un soñador / pero no soy el único
Espero que algún día te nos unas..”
– John Lennon. Imagina, 1971


Imagina un mundo donde queden muy pocos retazos del paraíso que fue la Tierra antes de que la especie humana inventara las topadoras, las motosierras, los agrotóxicos, los monocultivos, los transgénicos y las represas.

Imagina un mundo donde las especies se extinguen, y que muchas de ellas desaparecen para siempre sin siquiera haberse estudiado. Y que desaparecen a un ritmo increíble, sólo comparable al ritmo inverosímil al que se expanden millones de hectáreas de monótonos sembradíos –no para aplacar el hambre del mundo sino para criar cerdos y producir jamón que consumirán unos pocos, o para alimentar las fábricas de biocombustibles sin importar que a otros –seres humanos–, les falte alimento.

Imagina un mundo donde se queman intencionalmente los últimos bosques y donde –bajo los embalses implacables de las represas–, se ahogan y sepultan para siempre algunos de los últimos santuarios de la naturaleza y de la vida.

Imagina un mundo donde hay gente que no se conmueve ante el canto de los pájaros, ni ante la belleza del silencio, ni ante el fulgor único de un atardecer. Gente que es capaz de todo por aumentar su poder, por acumular dinero. Gente para la cual la naturaleza es un espacio vacío e inútil que hay que ocupar, transformar –cualquiera sea el costo social o ecológico–, para poner a “producir”. Gente que paga a otra gente para que justifique “científicamente” este costo impagable y, como los sofistas en la antigua Grecia, encuentre argumentos para prometer lo imposible: que este estilo de “progreso” beneficiará a todos.

Gente que no sabe, no siente, o no entiende, o no quiere entender, que la naturaleza produce. Produce cosas palpables –e intangibles–, que sólo los ecosistemas naturales pueden producir y mantener. Y algo fundamental también para tener en cuenta: que sólo la naturaleza puede producir gratis cosas que, además, son indispensables para nuestra vida.

Porque nada ni nadie, aparte de los ecosistemas naturales, puede producir y mantener gratis –absoluta y totalmente gratis: peces, agua dulce, oxígeno, madera, pájaros, clima predecible y agradable, nubes, lluvias, praderas, suelos fértiles, bosques, ríos, paisajes únicos, sonidos únicos, silencios únicos… Es decir, el cimiento vital para la existencia de sociedades prósperas, estables, seguras, felices, sostenibles y productivas.

Entonces, imagina un mundo donde hay gente que no se conforma con las millones de hectáreas que ya existen de cultivos; gente que no piensa en recuperar suelos que ellos mismos agotaron… y que vienen por más. Gente que no entiende que es necesario, más aún, imprescindible, que –si queremos que nuestra especie sobreviva–, sepamos conservar, proteger, mantener y defender los últimos retazos de naturaleza que quedan en nuestro planeta.

No quizás para preservarlos totalmente en un ciento por ciento intactos, pero sí para utilizar estos últimos trozos de lo que fue un paraíso, con prudencia, inteligencia, cuidado extremo y a perpetuidad. Incluso, ¿por qué no? para obtener beneficios económicos, sí, pero para la gente, protegiendo al máximo y simultáneamente estos ambientes. Beneficios en primer lugar para las comunidades locales. Beneficios sostenibles proporcionados por actividades verdaderamente amigables con el ambiente; diseñadas e implementadas con la gente y para la gente, y no para unos pocos “inversores” –subversores del buen vivir, extintores de la vida plena, especialistas en falsas promesas.

Quizás así podamos imaginar otro mundo. Un mundo donde es posible que la gente tenga un trabajo digno, educación, salud, y que además conserve su cultura y su estilo de vida, sin tener que destruir su entorno. Sin tener que tolerar que se les diga –y se les induzca a aceptar–, que contaminarse “un poco” y perder la naturaleza que les pertenece es el necesario “precio del progreso”. Quizás así podamos imaginar un país donde hay espacio para los que cultivan, espacio para las industrias, espacio para los pueblos y ciudades, pero también un lugar para los bosques, para los ríos y para el resto de naturaleza que nos queda.

Un mundo donde finalmente la mayoría comprenda que en esta guerra contra la naturaleza, los que perderemos más (o todo) somos –responsables o no–, cada uno de nosotros. Que conservar lo poco de naturaleza que nos va quedando no es un capricho, sino una necesidad imperiosa, un tema de supervivencia de nuestra especie, una cuestión científica fuera de toda discusión. Que es necesario un equilibrio entre la cantidad de ecosistemas transformados (simplificados), sean urbanos, agrícolas o industriales y la cantidad, la proporción de ecosistemas naturales (complejos y altamente productivos) que nos quedan. Y que muy probablemente ya hemos traspasado el límite, la carga, que la Tierra y sus sistemas –que sustentan nuestra vida, es capaz de soportar.

Entonces imagina un mundo. Un mundo donde el Ayuí siga corriendo. Donde los peces, los pájaros y los árboles, los amaneceres y los atardeceres del Ayuí, la luna y las estrellas reflejadas en la noche de sus aguas, sigan alimentando nuestro cuerpo y nuestro espíritu.

Un mundo donde éste lugar –que es un lugar absolutamente único para todos, y especialmente para quienes lo aman y viven allí, o cerca de él–; donde este espacio, este paisaje, que es unos de los pocos retazos del paraíso que aún podemos conservar, sobreviva porque hayamos logrado salvarlo.

En ese mundo, podrás llevar un día a tus nietos de la mano, llegar hasta ese lugar sagrado y, con orgullo y lágrimas en tus ojos de anciano o anciana, decirles: _Lo defendimos para nosotros, y para que vos también puedas verlo.

(*) Jorge Cappato, Presidente, Comité Regional Sudamericano de UICN Director Gral, Fundación PROTEGER

Foto: Ayuí Grande; gentileza Aníbal Parera

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2/9/08

Estudio de Impacto Ambiental del Ayuí



Varios miembros del supuesto "Equipo Técnico" directamente lo desconocen

Uno de los testimonio es del Dr. Gabriel Zunino (prestigioso biólogo del Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia), quién se sorprendió al figurar en la carátula del cuestionado "Estudio de Impacto Ambiental" con que las empresas COPRA y ADECOAgro pretenden respaldar la inundación del Ayuí.

Mercedes, 2 de Septiembre: La Fundación Iberá dio a conocer información fidedigna que contiene las declaraciones del Dr. Gabriel Zunino, quién se manifestó ofuscado por la exposición de su nombre en una Evaluación de Impacto Ambiental del Ayuí que ni siquiera conocía y no tenía su consentimiento: "No tengo el proyecto, sería bueno recibir uno".

"No entiendo cómo es que figuro en el equipo técnico. El trabajo lo hice para la Dirección de Fauna. La Dirección de Fauna le hizo correr con los gastos de nuestros viajes y traslados a la empresa. Supongo que por eso ellos consideraron que fuimos parte de su equipo técnico", manifestó Zunino.

Las valientes declaraciones de Zunino dan cuenta de que sus trabajos fueron realizados hace muchos años, en otro contexto, y que son "obsoletos" para el contexto actual.

"Dije en un informe que vi algunos animales. No tiene nada que ver con la decisión o no de hacer una represa. De todas maneras voy a contactarme con gente de Fauna. Es extraño que figure además en el equipo técnico Guillermo Cao quien en ese momento era funcionario de Fauna y él fue quien coordinó ese trabajo y requirió mi asistencia".

El testimonio de Zunino es contundente: "Los trabajos de ese informe técnico tienen cerca de 10 años. Son totalmente obsoletos". Ante esta declaración, conviene tener en cuenta los dichos del responsable de la Evaluación Ing. Jorge Adámoli a Momarandú Digital: "Todo posible impacto fue investigado y ensayado según miles de posibilidades, para subsanar hasta el mínimo riesgo". Adámoli había agregado en su defensa del estudio: "Le buscamos hasta la sexta pata al gato, medimos hasta el impacto del paso de los camiones."

El Estudio de Impacto es responsabilidad directa del Ing. Adámoli, profesor de la UBA, quién pocos días atrás había hecho circular un mensaje alertando que quienes defienden el Ayuí emplean mentiras y agravios, y los había calificado de "Ecopatoteros", mencionando que "no tenían pruebas" acerca de que algunos miembros del Equipo Técnico ni siquiera conocían el Estudio.

Por tal motivo, la Fundación Iberá decidió dar a conocer estos testimonios y ponerlos a disposición de la Actuación 3950/08, que el Defensor del Pueblo de la Nación ha iniciado en torno a este escandaloso asunto.




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30/8/08

Texto de la carta enviada por Diputados Nacionales (Comisión de Recursos Naturales) a la Sra. Secretario de Ambiente y Desarollo Sustentable de la Nac

Buenos Aires, 13 de Agosto de 2008

Dra. Romina Picolotti
Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación

Nos dirigimos a Ud. para informarle que el día martes 12 de agosto concurrieron invitados por la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados de la Nación, Enrique Lacour (Fundación Reserva del Iberá), Juan Carlos Chebez (Fundación Félix de Azara) y Aníbal Parera (biólogo y habitante de Mercedes, Corrientes) para informar a los señores legisladores sobre el impacto ambiental que provocará la construcción de una represa sobre el río Ayuí, en la provincia de Corrientes. Esta obra ubicada en una zona muy cercana a los Esteros del Iberá, inundará 8.000 has de recursos naturales de la región con el fin de cultivar arroz.

"Represa Ayuí Grande" como se denomina la obra, tiende a ser el emprendimiento arrocero privado más importante del Mercosur.

Advirtiendo que esta represa produciría un daño interjurisdiccional irreparable, los Diputados presentes en dicha reunión consideramos la necesidad de que en forma urgente la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación se involucre en este tema.

Teniendo en cuenta el principio precautorio de la Ley General del Ambiente, consideramos que de manera urgente se debe detener todo tipo de obras que pudieran estar en marcha y que eventualmente afecten de manera drástica y negativa nuestros ya vulnerables recursos naturales.

Por otra parte, no debemos olvidar que esta Cámara de Diputados sancionó en el 2007 la Ley 26.331, Presupuestos Mínimos para la protección de los bosques nativos, que establece la necesidad de realizar el ordenamiento de los bosques nativos antes de autorizar su uso. Mal podría entonces dejar avanzar este emprendimiento que afectará de manera irreversible el bosque nativo del Ayuí. El Estudio de Impacto Ambiental de las propias empresas reconoce la existencia de 391 has de bosque que desaparecerán bajo las aguas del embalse artificial.

Sería un pésimo antecedente permitir que se inunden hectáreas de bosque nativo en perfecto estado de conservación para que unos pocos propietarios puedan producir arroz en forma intensiva durante algunos años.

Respetando los distintos ámbitos y jurisdicciones intervinientes en este conflicto, la Nación a través de sus autoridades tiene el deber constitucional indelegable de defender los recursos naturales (artículo 41 de la Constitución Nacional "Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales".)

A la espera de una pronta y positiva respuesta, saludamos a Ud. con respeto y consideración. Atentamente

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28/8/08

Diputados nacionales piden a la Presidenta que evite el represamiento del Ayuí




Una comisión de la Cámara de Diputados de la Nación pidió a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner a que evit,e por intermedio de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, la construcción de una represa que impulsa una coalición de firmas en Mercedes (Corrientes) para desviar el cauce del arroyo Ayuí y formar un lago de 8 mil hectáreas para la siembra.

Rubrican el proyecto de declaración los legisladores Miguel Bonasso, Roy Cortina, Lidia Satragno, Juan Sylvestre, Marcelo Morgado, José Antonio Vilariño, Oscar Massei, Alberto Cejas, Hugo Perie, Mabel Müller, Verónica Benas y Susana García

"Creemos necesario que el Poder Ejecutivo Nacional se involucre para evitar que se cree un lago artificial de mayores dimensiones que la Laguna del Iberá que con impactos irreversibles que tendrá impactos interjurisdiccionales más allá de Corrientes", sostiene el documento.

Luego insta al Poder Ejecutivo a que, a través de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, arbitre las medidas tendientes a evitar la construcción de una represa para un emprendimiento privado sobre el curso del Arroyo Ayuí en la provincia de Corrientes.

Ante ese mismo organismo estatal, asesores legales del Gobierno de la provincia y de las firmas involucradas -Pilagá, Tupantuva, Copra, del vicepresidente del Grupo Clarín, y Adecoagro, del financista húngaro George Soros-, impulsan gestiones para que la norma no frene al megaproyecto agrícola.

El pliego advierte revisa al trayecto de la Arroyo Ayuí Grande, afluente del Río Miriñay, que atraviesa los departamentos de Mercedes, Paso de los Libres, Curuzú Cuatiá y Monte Caseros, antes de volcar sus aguas al río Uruguay.

"En su ribera encontramos bosques. Sus aguas contribuyen al mantenimiento de pastizales y pajonales de una importante zona ganadera y es empleada por agricultores del sudeste correntino", refleja el documento.

Luego advierte sobre el megaproyecto agrícola que impulsa una coalición de firmas en Mercedes que pretende represar sobre el Ayuí para interrumpir su flujo natural y crear un lago artificial de 8.000 hectáreas para disponer de agua para regar 28.000 has de cultivos.

"Esta obra haría desaparecer 50 km. de costas, bosques de ribera, pastizales y pajonales", destaca el pedido a la presidenta. "En esta zona viven especies en peligro de extinción como el lobito de río, el aguará guazú y el ciervo de los pantanos que verían afectado negativamente su hábitat natural".

"Los recursos naturales son patrimonio de todos los argentinos, entonces no podemos permitir que un emprendimiento privado se apropie de un bien público" agrega.

Los legisladores recuerdan que en el 2007 el Congreso sancionó la Ley 26.331, de Presupuestos Mínimos para la protección de los bosques nativos, y sostienen que la continuidad del megaproyecto sentaría un pésimo antecedente a esa Ley.

"Sería un pésimo antecedente permitir que se inunden hectáreas de bosque nativo en perfecto estado de conservación para que unos pocos propietarios puedan producir arroz en forma intensiva durante algunos años", sostiene el pliego.

"Mal podría entonces dejar avanzar este emprendimiento que afectará de manera irreversible el bosque nativo del Ayuí", sostienen los diputados. "El Estudio de Impacto Ambiental de las propias empresas reconoce la existencia de 391 has de bosque que desaparecerán bajo las aguas del embalse artificial".




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26/8/08

2 de octubre - Piraguas por el Ayuí


La convocatoria es de un grupo de canotaje de la ciudad de Paraná (Entre Ríos), liderado por Esteban. Ellos dieron el paso inicial a esta actividad que comenzará el Jueves 2 de octubre y se prolongará durante el fin de semana.

La propuesta es sumarse en canoas (se prefiere que no haya lanchas a motor, salvo una, que funcionaría como apoyo, también a cargo de la documentación de la travesía). Se arranca en "Paso Galeano" (un puente en el punto 29° 5'33.75"S; 57°34'50.17"O), y está previsto remar río abajo hasta "Paso San Roquito" (29°17'48.86"S; 57°33'52.22"O), donde el Ayuí Grande desemboca en el Río Miriñay.

Quienes quieran sumarse deben considerar:

· No hay una "organización" a cargo del evento, que provea asistencia logística, apoyo, o cobertura de gastos de ningún tipo.

· Cada grupo debe llegar por su cuenta y con su embarcación, elementos para acampar, comida, bebida, etc.

· Se desconocen las condiciones de navegación que existirán en esos días (en buena medida dependerán de las lluvias previas), pero el arroyo es siempre navegable con piraguas.

· Parte de la travesía (Paso Galeano) es con el arroyo todavía cerca de las nacientes (y normalmente con poca agua).

· El grupo principal (los entrerrianos) planean llegar a San Roquito (punto final de la travesía) el domingo, es decir, tomarse la remada con calma. Quienes quieran llegar antes podrán hacerlo (el tramo puede remarse en dos días intensos).

· En Mercedes, la persona contacto es Humberto Rodríguez (marsh-man@hotmail.com; teléfono: 03773 15-405779).Humberto llevará el registro de quienes se sumen, responderá preguntas de interesados e intentará proveer algunas facilidades en especial para los que llegan de lejos.

Esperamos que muchos puedan sumarse. Pero recuerden que, si bien hay un punto de encuentro y salida, y otro de llegada, no existe una organización responsable, y cada "equipo" deberá entonces "arreglarse por su cuenta".



· Características de la travesía:

· Aproximadamente 60 km de remada (considerando las vueltas del arroyo).

· Mucha exposición al sol (si bien hay bosque en galería, rara vez el mismo ensombrece el curso).

· La calidad del agua es cambiante (tiene épocas limpias y otra sucia, no se garantiza potabilidad).

· Existen buenos lugares de acampe, altos, con buena sombra, a la orilla del arroyo.

· Animales potencialmente peligrosos: víboras (yarará) y rayas de río. No más ni menos que en cualquier arroyo de la región.

· No hay sitio de provista de ninguna naturaleza en el tramo. Toda compra debería realizarse previamente en Mercedes.



Paso Galeano, no es más que un deslucido puente en un pequeño arroyo (cerca de las nacientes del Ayuí), al que se llega desde Mercedes transitando 54 km de ripio y tierra. No debe ser confundido con el Puente del Ayuí sobre la Ruta 40 (camino a Pellegrini/Laguna Iberá, que se encuentra aguas arriba). Paso San Roquito es el punto de llegada, un puente mayor, sobre el curso del Miriñay, distante 55 km de Mercedes (35 de ellos sobre el asfalto de la ruta 123).

Se recomienda llevar prismáticos y cámaras fotográficas. Nos organizaremos para compartir fotografías, anécdotas, etc., a regreso de la travesía.



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16/8/08

El INTA no apoya la Evaluación de Impacto del Ayuí

"Pediremos que saquen el nombre de la Institución"

En una carta dirigida al Presidente de la Fundación Reserva del Iberá, el Presidente del Centro Regional NEA del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) Ing. Agr. Hugo García, aclaró que el INTA no forma parte del Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) del Proyecto de la Represa Ayuí.

Por otra parte reveló que la EsIA no fue enviada al INTA, por lo cual la misma no está en su conocimiento, aclarando que "... no disponemos del estudio mencionado, por lo cual es imposble emitir opinión al respecto. Pero si el INTA estuviera mencionado como integrante del Equipo Técnico, solicitaremos a los autores del trabajo modificar su redacción, ya que el INTA realizó un estudio sobre riesgos ambientales e indicadores sustentabilidad agroambientales, que probablemente haya sido utilizado para redactar parte del informe, lo cual no implica que nuestros profesionales hayan sido parte del equipo técnico que elaboró dicho informe".

Descargar carta en PDF
http://www.proteger.org.ar/download/archivos/AyuiCartaInta.pdf

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La UBA no se responsabiliza por el Estudio de Impacto del Proyecto

Lo declaró el Decano de la UBA Dr. Jorge Aliaga en nota dirigida a la Fundación Reserva del Iberá. Las claves son: "Tanto los trabajos como el informe técnico quedan bajo responsabilidad del Asesor Técnico responsable (Ing. Jorge Adámoli) y no comprometen a la Facultad" y "El solicitante será responsable por los daños que pudieran derivarse de los resultados obtenidosen virtud de esta OAT. La Facultad no tendrá responsabilidad alguna al respecto".

La carta también agrega que el Ing. Adámoli fue autorizado por la Facultad (donde se desempeña como Profesor Consulto de dedicación simple), a emplear 5 horas semanales y le facilitó el espacio de trabajo.

Descargar carta en PDF
http://www.proteger.org.ar/download/archivos/AyuiCartaUba.pdf

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13/8/08

Diputados nacionales dijeron "no" a la represa sobre el Ayuí

El Ayuí será tratado en el Congreso Nacional

La comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados de la Nación convocó a representantes de las entidades que defienden al Arroyo Ayuí frente a intereses privados que pretenden represarlo, inundando sus bosques con un embalse para regar arroz en Corrientes.

Buenos Aires, 13 de Agosto de 2008:

La Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados de la Nación, presidida por el Diputado de Diálogo por Buenos Aires Miguel Bonasso, debatió en horas de la tarde de ayer la polémica pretensión de represar el arroyo correntino, auspiciada por las empresas Copra y Adeco Agro, que cuenta con públicas expresiones de apoyo del ejecutivo correntino.

Luego de escuchar las exposiciones de Enrique Lacour (Fundación Reserva del Iberá), Juan Carlos Chebez (Fundación Félix de Azara) y el biólogo Aníbal Parera, convocados al efecto, y de analizar la carta abierta denominada "El Ayuí debe seguir siendo un arroyo" (que cuenta con la firma de 50 notables del medioambiente y la cultura, además de productores y abogados), resolvieron dar urgente tratamiento a un tema que calificaron de "Trascendencia nacional e internacional", según las palabras del Diputado Oscar Massei del PJ neuquino.

La Diputada Mabel Müller, quién mantuvo destacada participación en la reunión, advirtió la necesidad del urgente involucramiento de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación en este tema que calificó de "altamente preocupante".

Si bien no pertenece a la Comisión de RN, el Diputado Nacional Pablo Zancada por el Bloque Socialista de la provincia de Santa Fe, conocido por la defensa del medio ambiente litoraleño, recordó otros proyectos de represas que en la región ya han sentado suficientes antecedentes, tanto de impacto, como de situaciones en que la defensa ambiental fue más fuerte que los intereses particulares.

Para el Diputado de la Coalición Cívica de Córdoba Juan Carlos Vega, "Este caso debe analizarse bajo la experiencia de Botnia", y propuso la utilización de instrumentos legales de orden internacional, ya que es evidente que la represa podría afectar la cuenca del Miriñay y finalmente la del río Uruguay.

Como consecuencia de esta reunión, los diputados nacionales acordaron el próximo tratamiento en el Recinto de un Proyecto de Declaración de preocupación sobre "Este nuevo atropello legal y ambiental, que afecta el dominio público de los cursos de agua y los bosques de nuestro país", resaltó Bonasso en su discurso final.

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FARN - PREOCUPACIÓN POR EL PROYECTO DE CONSTRUCCIÓN DE UNA REPRESA EN EL ARROYO AYUÍ


Ciudad de Buenos Aires, 11 de agosto de 2008.

La Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) expresa su profunda preocupación en relación con el proyecto de construcción de una represa sobre el arroyo Ayuí, ubicado en el departamento de Mercedes, Provincia de Corrientes, que tiene como objetivo la creación de un lago artificial para el riego de 18.000 hectáreas de plantaciones.

La discusión en torno a este emprendimiento concentra una multiplicidad de aspectos y materias que deben ser ampliamente debatidos. No obstante ello, queremos señalar que se trata de un proyecto privado que tendrá consecuencias sensiblemente negativas sobre bienes del dominio público.
Entre los impactos negativos más importantes se destaca la afectación que sufrirá el recurso hídrico propiamente dicho, y la sustitución que sufrirán miles de hectáreas de sabanas y pastizales pues se verán convertidas en áreas agrícolas.

Por ello, es necesario destacar que desde el punto de vista normativo, el Código de Aguas de la Provincia de Corrientes expresa que la política hídrica provincial deberá “(…) Impulsar el uso racional e integral de los recursos hídricos, como elemento condicionante de la supervivencia del género y de todo el sistema ecológico, promoviendo su mejor disfrute con amplio sentido proteccionista. Para ello, deberá tenerse en cuenta la unidad de recursos en cualquiera de las etapas del ciclo hídrico, la interdependencia entre los mismos y entre los distintos usos del agua, el condicionamiento del medio ambiente y de las influencias que es capaz de producir la acción humana (…)”. También señala que “(…)toda utilización de los Recursos Hídricos deberá hacerse de modo que no altere dañosamente el equilibrio ecológico ni
afecte la calidad de vida presente o futura.(…)” y que “nadie podrá variar el régimen, naturaleza o calidad de las aguas, ni alterar los cauces naturales o artificiales ni su uso, sin previa autorización de la Autoridad de Aplicación, y en ningún caso, si con ello se
perjudicare la salud pública, se causare daño a la comunidad, a las cuencas, a otros recursos naturales o al medio ambiente.(…)”.

Por otra parte, el artículo 191 inc. i) del Código citado dispone que la ejecución de las obras hidráulicas como la presente deberán cumplir con el Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental que establece la Ley Nº 5067, cuestión que también ha sido consagrada en el Art. 65 de la Constitución provincial recientemente reformada.

De acuerdo a todo lo expuesto, desde FARN creemos que resulta indispensable entonces que la Autoridad de Aplicación imponga el cumplimiento de todos los recaudos legales establecidos para la realización de este proyecto, y que además arbitre lo medios necesarios para la realización de una EIA absolutamente independiente, garantizando el acceso a la información y la más amplia participación ciudadana en dicho proceso.

Acerca de FARN: La Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) fue creada en 1985. Es una organización no gubernamental sin fines de lucro, apartidaria, cuyo objetivo principal es promocionar el desarrollo sustentable a través de la política, el derecho y la organización institucional de la sociedad.

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11/8/08

EL AYUÍ GRANDE EN TIEMPOS DE SEQUÍAS

por Héctor Horacio Dalmau

Los ríos Paraná y Uruguay, con los arroyos Itaembé, Chimiray, Mocoretá y Guayquiraró, como si fueran los protectores de una maravillosa obra que surgiera de la magia Leonardo, Van Gogh, o Velásquez, enmarcan una de las más perfectas manifestaciones de la naturaleza.

Esa naturaleza que tiene esa especialidad increíble de mezclar cursos hídricos, con selvas, llanuras, islas, cerros y una diversidad de seres vivos, que bien podrían imaginar aquellos grandes de la pintura de todos los tiempos si conocieran a la provincia de Corrientes. Jamás hubiera dudado de que estuvieran ante la representación real del "Paraíso Terrenal".

No sé si tiene razón el Cholo Aguirre, cuando asegura " Si usted no conoce Corrientes. No conoce a mi país", por que parecería una afirmación presuntuosa. Sin embargo, yo puedo asegurar, que quien no conoce a Corrientes, sin dudas se perderá gozar de todo lo que el Supremo Hacedor ha dotado al "Taraguî", es un poco como visitar el Louvre y no ver a la Gioconda, o regresar de Copenhague si haber admirado a la "Sirenita”.

Podría estar horas escribiendo sobre esa prodigiosa muestra de la naturaleza, uno de cuyos símbolos debería ser la flor del "Irupé", pero por desgracia debo escribir, no sin indignación sobre los despropósitos del hombre, que atentan contra esta inconmensurable belleza natural.

BARBARIDAD SI LAS HAY
Uno de los despropósitos es el proyecto de represamiento del arroyo Ayuí Grande, incomprensible si tomamos en cuenta que atenta contra tanta perfección, a contrapelo de la Lógica, que debería mortificar a quien lo hace."

¿Que fiebre indescifrable producen en las mentes de los seres humanos dedicados a la producción, la ambición y la codicia?. La verdad es que no lo se.

Lo grave es que quienes lo hacen, saben que no deberían y quien justifica a quien lo hace por unas monedas, supera sin dudas cualquier adjetivación negativa.

Ese verdadero "Eden" llamado Corrientes, ya ha visto como mutilaban a su río Paraná con la represa de Yacyretá, con todo lo que de eso se desprende.

Las planificadas represas de Garabí y San Pedro, segmentarían al Uruguay formando dos enormes piletones de aguas contaminadas con la colaboración que ofrece actualmente Salto Grande.

Es decir, que desde el centro mismo de la provincia de Misiones hasta la actual hidrogeneradora, las aguas se aquietarán, enmudecerán, se degradarán y contaminarán. De manera tal, que de ese "espejo azul que viaja", nada quedará.

Más allá de aquellos que lucran con estos desatinos y sumados a ellos, quienes al sentarse frente a un tablero de dibujo son capaces de transformarse en verdaderos "Nerones", capaces de quemar así sus propias Romas, que no escatiman esfuerzos para concretar obras como la Unión del Paraná con el Uruguay, Paso Yahapé-Laguna del Iberá y Río Aguapey mediante, para posibilitar la navegación desde el Alto Paraná (embalse de Yacyretá) con el puerto de Río Grande en el Atlántico.

Están quienes para mejorar ese sistema, quieren canalizar al río Corrientes para facilitar la comunicación fluvial, desde Corrientes a Asunción del Paraguay, o bien para que el aprovechamiento del sistema del Iberá sea realmente eficiente y conectar así, las apocalípticas obras con el Río Gualeguay, para lograr que todo el interior mesopotámico pueda ser navegado hasta el Delta

Ante tantas malas intenciones, particularmente me aferro a pensar que en este mundo actual no hay nada más insensato, que la sensatez que ponen de manifiesto los que proyectan el progreso de los pueblos.

Se que la batalla en defensa del Ayuí Grande, no será definitoria como Mbororé o Trafalgar, como tampoco lo fueron las que los pueblos realizaron en contra de Corpus y Paraná Medio, porque siempre esas mentes pensadoras encontrarán algún resquicio legal para cumplir sus objetivos.

Asumiendo y explicando que, aquí donde "Sobra Agua" (Todavía), es necesario usufructuarlas más allá de las enfermedades (Dengue, Esqistosomiasis, Filariasis, Paludismo, Fiebre Amarilla, Leishmaniasis, rabia paresiante, y muchos etcéteras más).

O que, donde es escaso el vital elemento, tienen minerales que los llevan a contaminar todo el ambiente con explotaciones a cielo abierto, a tal punto que en una de ellas, hasta hicieron desaparecer la frontera Argentino-chilena.

O como aquellas firmas anglo-australianas que están en las puertas de lograr que los respectivos gobiernos (Nacional y Provincial de Mendoza), los habiliten a explotar el Potasio arrojando residuos salinos al Río Colorado, que perjudicará el ecosistema de cinco provincias, que en nada difieren de los que han explotado nuestros bosques, como la tristemente célebre Compañía Forestal, que tenía ferrocarriles, moneda y policía propia.

Claro que lo se pero hay que dar esa batalla y hacer de ella una causa popular, como lo son Paraná Medio, Corpus, el Acuífero Guaraní y otras más.

En fin como diría Almafuerte: " Detente pluma no quieras que pierda sus armas el idiota".

Héctor Horacio Dalmau(*)
Maestro Nacional

(*)Tambien desempeñó cargos como Diputado Provincial, Diputado Nacional, Pte de la Comisión de Recursa Naturales durante dos períodos, Coordinador del Proyecto para el saneamiento del Riachuelo por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires entre otros.

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7/8/08

Otto Solbrig sorprendió con su discurso en Mercedes

Al final, Solbrig defendió los bosques, el agua y la ecología

Mercedes, Corrientes, 6 de agosto de 2008

El emérito profesor de Harvard y multilaureado argentino en el exterior, se reunió con los jóvenes en Mercedes (Corrientes). El mismo sitio donde muy pocas semanas atrás había levantado gran polémica al apoyar públicamente la Evaluación de Impacto Ambiental que auspiciaba levantar una represa en el curso del Ayuí Grande, sepultando bosques y un tramo entero del hermoso arroyo correntino, con la finalidad de que un grupo de empresas cultiven más arroz.

El discurso de Solbrig fue muy diferente esta vez en Mercedes. No sólo no hizo ni una sola mención al proyecto de la Represa del Ayuí a lo largo de su hora de disertación, sino que se manifestó preocupado por el avance de la agricultura, la falta de agua, la crisis ambiental en el mundo y llamó a los jóvenes a cuidar el planeta: "Este será el desafío de ustedes", dijo arrancando más de un aplauso en una audiencia cada vez más sensible a los temas ambientales.

Solbrig evitó cuidadosamente hablar sobre el tan polémico proyecto que propone prácticamente sepultar bajo las aguas al arroyo Ayuí y sus bosques en galería. En cambio, se dedicó a reflexionar sobre su vida, sus amigos (muchos notables de la cultura), sus libros, sus maestros y ¡hasta sus mascotas! No ahorró chistes y todo tipo galanteos con una audiencia que lo escuchaba con gran atención.

Para los que esperaban alguna defensa del proyecto agrícola en el Ayuí, declaraciones como que "El agua se está acabando, es la agricultura la que más ocupa esta agua… la prioridad la tiene el hombre y sólo después, está la industria…", resultaron verdaderamente refrescantes, ya que el proyecto ha sido declarado como "ilegal" por algunos de los más prestigiosos juristas del país.

A muchos, Solbrig los dejó pensando… "Ahora parece más claro, alguien de la altura que ostenta este señor, no podía ir en contra de la ecología, borrando con el codo lo que escribe con la mano", se escuchó en los pasillos del teatro Cervantes.

Fuente: Fundación Reserva del Iberá www.fundacionibera.com.ar

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6/8/08

BONASSO RECIBE A LOS QUE "DEFIENDEN AL AYUÍ"

El diputado nacional Miguel Bonasso, presidente de la Comisión de Recursos Naturales y Ambiente Humano de la Cámara de Diputados de la Nación, recibirá al presidente de la Fundación Iberá, Enrique Lacour.
Esta organización ambientalista, fue creada en 1992 en la ciudad de Mercedes, Corrientes y se dedica a la conservación de los Esteros del Iberá.
El motivo de la visita en la Comisión de Recursos Naturales de la organización ambientalista es informar a los señores legisladores del impacto ambiental que provocará la represa sobre el río Ayuí, obra que inundará ocho mil hectáreas de recursos naturales de la provincia de Corrientes para cultivar arroz, muy cerca de los Esteros.

“Represa Ayuí Grande” como se denomina la obra, tiende a ser el emprendimiento arrocero privado más importante del Mercosur y está encabezado por las empresas agropecuarias Copra S.A. y Adecoagro.
La reunión de la Comisión de Recursos Naturales se realizará el próximo martes 12 de Agosto a las 15.30 en la Sala del Anexo de la Cámara de Diputados de la Nación, Av. Rivadavia esquina Riobamba.

Fuente: Diálogo por Buenos Aires

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4/8/08

PROYECTO AYUÍ - MÁS ARRÓZ……..¿Y MENOS QUÉ?


Por Juan Esteban Desimoni

“Dios ha muerto” anunciaba Friedrich Nietzsche en las postrimerías del siglo XIX en clara referencia al desplazamiento de la noción de Dios como centro de la vida del hombre acaecida con el advenimiento de la modernidad.

Desde el momento de aquel anuncio hasta nuestros días infinidad de hombres de carne y hueso, ideologías y hasta simples conceptos se han disputado el honor de encarnar esta idea de El Bien Absoluto, (El que no posee mal), que es, lo que en definitiva, representaba Dios. De entre todos los competidores que pugnan por alcanzar la divinidad hay, sin lugar a dudas, uno que desde hace un tiempo a esta parte corre con una nítida ventaja por sobre el resto, me refiero claro, a la palabra inversión. Los motivos por los cuales la palabra inversión logró “ascender a los cielos” seguramente son varios, pero ninguno tan poderoso como aquel marcado por el hecho de que, generalmente, aquellos que impulsan los grandes proyectos de inversión poseen una enorme influencia (cuando no la propiedad) sobre los medios masivos de comunicación. El proceso de divinización, es decir, el proceso por el cual sus proyectos personales son despojados de su “parte mala” antes de ser presentados en sociedad es pues, relativamente sencillo para estos empresarios. Pero está claro que la palabra inversión tiene de divinidad tanto como cualquiera de nosotros y, como cualquiera de nosotros contiene simultáneamente bien y mal, tiene la posibilidad de mejorar y empeorar o ayudar y perjudicar al mismo tiempo. En virtud de esto, el anuncio de una inversión (me refiero fundamentalmente a los proyectos de inversión “grandes”) es, en principio, una buena noticia sólo para aquel que la propone (¡por eso la propone!) pero, desde el punto de vista social, es una noticia neutra. La calificación de buena o mala, deseable o no, positiva o negativa le llegará con posteridad a un exhaustivo análisis de sus “partes buenas” y sus “partes malas” y en donde el criterio de decisión deberá ser de la forma: si la contribución a la sociedad de la “parte buena” del proyecto es superior al daño inflingido a la sociedad por la “parte mala” del mismo, entonces, la inversión es deseable. Recién en ese momento el anuncio de una inversión dejará de ser una noticia neutra para convertirse en una buena noticia.
Puede ser éticamente reprobable, pero lo cierto es que la jurisprudencia asentada por la todopoderosa corte suprema del marketing ha determinado como válida esta idea de que para vender (un producto o un proyecto) hay que magnificar las virtudes y esconder los defectos. Ya no queda un correntino que no esté enterado de que, gracias al “proyecto Ayuí”, Corrientes aumentará su producción de arroz y tendrá 1.500 puestos de trabajo más, ¡hemos creado un nuevo Dios!, lo difícil será encontrar un sólo correntino que conozca, de manera más o menos precisa, en qué se puede ver perjudicado (y en qué magnitud), qué puede perder (y en qué magnitud), qué nuevas amenazas se ciernen sobre su patrimonio natural y cultural, etc.
Pero si aceptamos que el rol que les compete a los impulsores del proyecto es el de magnificar las virtudes y esconder los defectos, no debiéramos preguntarnos al menos, a quién le está reservada la tarea de buscar los defectos, de encontrar la “parte mala” de este falso Dios y darla a conocer a la sociedad. Y la respuesta es más que obvia, el encargado de esta tarea es el gobierno, es por ello que cuando uno escucha a nuestros gobernantes repetir “más arroz, 1.500 puestos de trabajo”, “más arroz, 1.500 puestos de trabajo”………., como si fueran un simple eco de las voces de los empresarios privados, presiente que estamos en problemas. Dando por descontado que la “parte buena” del proyecto será publicitada a los cuatro vientos, hasta el cansancio, al gobierno le cabe la misión de asegurarse de que la “parte mala” de este proyecto sea publicitada con la misma fuerza e insistencia que la “parte buena”. ¿No es esto, en definitiva, garantizar la igualdad de oportunidades? ¿Acaso ignora este gobierno que una sociedad sólo puede optar por lo mejor cuando conoce TODA la verdad?
Nos guste o no “Dios ha muerto” y sería mejor aceptarlo antes que andar inventando sustitutos patéticos que lo único que hacen es aumentar la confusión general. Nos guste o no, la utopía de El Bien Absoluto (El que no posee mal) ha desaparecido, y por lo tanto cualquiera que se arrogue esta característica, miente.
En estos días de capitalismo global los falsos dioses proliferan como nunca antes en la historia de la humanidad y los gobiernos deberían estar prestos para asumir, con claridad conceptual y capacidad técnica, la tarea de desenmascararlos para que, de esa forma, la sociedad los pueda apreciar en su dimensión justa, es decir, como entidades imperfectas.


Juan Esteban Desimoni
Economista

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1/8/08

La defensa del Ayuí en el Manual Escolar Kapeluz


El Manual de Ciencias Sociales "Kapeluz" publicó en dos páginas una descripción de la problemática del Ayuí, su intento de represamiento y su defensa:
Actividades prácticas presentada:
1- ¿Cuáles son las actividades productivas del área en que se encuentra el arroyo Ayuí?
2- ¿Cuáles son las actividades que se realizarían a partir de la construcción del embalse?
3- ¿Por qué resurgió el interés por construir el embalse?
4- ¿Cuáles son los recursos naturales en juego?
5- Indentifica cuáles son los actores sociales implicados en el conflicto.
6- ¿Qué rol juega el estado?
7- ¿Cuáles serían los beneficios y los perjuicios de la construcción del embalse?

Los contenidos de la publicación se ajustan a la categoría oficial establecida por el Poder Ejecutivo Nacional, a través del I. G. M. GG05 1937/5 - Ley 22.963 - y fué aprobada por Expediente del mes de enero de 2007.

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30/7/08

El lado oscuro de la conservación

Breve historia acerca del disfraz del ingeniero Adámoli

Por Amanda Alchourón Cassieto

¿En el Ayuí también? ¿Nuevamente es “el Ingeniero” quién respalda un atropello a la naturaleza, enarbolando la bandera del “desarrollo sustentable”? Vengo siguiendo algunos sucesos de la Argentina ambiental, como cualquier ciudadana puede hacerlo. Mirando lo que hacen y lo que escriben varias de las organizaciones del sector civil. Permítanme “atar algunos cabos”, para que todos veamos quién es quién en este pastel.
Hay un común denominador en propuestas de desmonte en Formosa, en la desfiguración de pastizales de San Luis, en desbosques chaqueños, el lavado de cara de la hidrovía del Paraná y otros escenarios que imagino saldrán a la superficie luego de que el caso “Ayuí” contribuya a cerrar este círculo. A esta altura, ese común denominador, se parece a “un método”.

Es el método de llegarse con propuestas de “solución” allí donde las empresas y los gobiernos enfrentan un problema ambiental, normalmente presentado por las ONGs ambientalistas. Una propuesta de solución completamente seductora para las empresas y los gobiernos comprometidos en el caso. Porque viene envuelta en el paquete “académico”, conferido con la firma de un Profesor universitario, incluso, un “formador” de los mismos que presentan el conflicto de turno…! Alguien decididamente influyente.

Es más, una vez logrado el contrato –normalmente colocado bajo el ala de la Universidad, pero ¡atentos!, sólo “bajo el ala”, porque el caso Ayuí también contribuyó a desnudar que, por más que la tapa de una Evaluación de Impacto Ambiental diga “UBA” en algún rincón, la universidad se saca el lazo rápidamente aclarando que “No se hace cargo, y sólo le confirió al Docente la facultad de dedicar una determinada cantidad de horas al desarrollo de la consultoría externa”)­­–, aparece la parte más sustantiva de la esta “solución”: los nombres de los integrantes del “equipo de tareas” que se encargará de hacer la EIA. ¡El ingeniero se convirtió en un especialista en contratar a muchos de los mismísimos integrantes de las organizaciones ambientalistas! (el café previo incluirá comentarios como “…es un trabajo fuera de horario”; “…una mirada no vinculante”; “…la posibilidad de ayudar desde otro lugar a que esto llegue a buen puerto”). Es claro que todo eso, a las empresas y gobiernos les resulta más que conveniente.

Pero al momento en que la “solución” se transforma en una EIA (Evaluación de Impacto Ambiental) formal, con tapa, gráficos y listas bibliográficas profusas, los “integrantes” están todos adentro, figuran en la segunda o tercera página, sin nada que aclare, que “este de acá disintió…”, o que el otro “ni se enteró…”, o que “el otro había pedido que no lo nombren, o al menos, que no nombren a su institución”.

Pero Ayuí (caso que vengo siguiendo con atención), terminó también por develar esto. Porque cuando la Fundación Iberá empezó a preguntarles, por nota, a varios de los descuidados técnicos involucrados en este caso particular, encontró que ninguno de los consultados conocía la EIA, ni siquiera se las habían enviado. Pero eran “el equipo técnico”… Más aun, los consultados escribieron cosas como. “Moralmente no puedo aprobar esa represa”, “Me parece una barbaridad”, “Veo que no hicieron los estudios que sugerí que debían hacer”, “Nunca me enteré de una represa”… Basta comparar la lista de los integrantes del equipo técnico de la EIA, y las firmas de la Solicitada en Defensa del Ayuí, para comprobar alguna coincidencia, que termina por validar todo esto.

Pero ya todos se dieron cuenta de las picardías del ingeniero. ¡Hasta su maestro!, el que contribuyó a colocarlo en el sector de los prestigiosos pensadores de la conservación y el desarrollo sustentable. Los días del ingeniero, según dicen los que pasaron por sus aulas, un didáctico, estimulante y provocador de ideas, docente universitario, ya “fueron”…

Su prestigio y su talento. Sus abultados antecedentes, hoy sólo le permiten contribuir a develar que, también en la “conservación”, existe –como en la luna– un “lado oscuro”.

Nota final: En el Blog que los amigos correntinos han habilitado para la defensa del Ayuí, se encuentran muchos de los elementos señalados. Espero esta nota pueda ser incluida en el mismo.

Lic. Amanda Alchourón Cassieto
Investigadora adjunta
UGEAD

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28/7/08

DE LOS DISTRITOS DE RIEGO Y EL REPRESAMIENTO DEL AYUI…

Por Jorge Andres Charry

El mega proyecto de la construcción de un embalse sobre el cauce del rio AYUI en la provincia de Corrientes en Argentina, debe ser objeto de análisis profundo a la mirada de la economía ecológica, la pertenencia y uso del recurso y el derecho intrínseco que tiene la naturaleza por existir.
Es bien sabido que las políticas de expansión de la frontera agrícola que han venido desarrollándose en la Argentina han afectado directamente la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental del País, primero son los mega proyectos de siembra directa de soja que arrojan cifras millonarias que se quedan embolsilladas en las arcas de unos pocos, que no es el campo que todos conocemos, si no de las transnacionales que desplazan y arrojan a la calle a miles de argentinos y los depositan en las grandes ciudades con total desprotección estatal y una cosmogonía en choque cultural.

El proyecto de represamiento del AYUI tiene como sentido principal proporcionar aguas de riego para incorporar tierras al cultivo del arroz, el embalse cubriría un área de 8.000 hectáreas y tan solo el área que se incorporaría al cultivo del cereal serian de unas 20.000 hectáreas, cosa que a la vista de cualquier persona suena ilógico y exagerado, es cierto que el cultivo del cereal se puede hacer por inundación pero las cantidades de agua necesarias por hectárea no son ni siquiera cercanas a las cifras en metros cúbicos que generaría el represamiento, lo que nos hace pensar que el represamiento del cauce también lleva escondido algún otro fin que no conocemos hasta hoy.

La idea hoy se vende con la etiqueta de crecimiento económico y desarrollo para la zona, generación de empleo y otro sin fin de beneficios que a la luz de un país como la Argentina que ha venido sufriendo una cadena de hechos lamentables en su economía podría ser una tabla de salvación para alguna de las zonas de concentración de pobreza más alta en el país según la encuesta nacional de hogares.

Pero el cuestionamiento principal que genera la propuesta de este proyecto es la importancia y la valoración ambiental del bien, A quien pertenece? Como se debe usar?, en ese sentido se deben tomar acciones directas para la elaboración de investigaciones que muestren la verdadera cara de este tipo de proyectos, evaluaciones ambientales conscientes construidas desde la academia y no por el mismo estado o por los proponentes del proyecto ya que se harían consideraciones viciadas y sin ningún tipo de control.

También averiguar el costo ambiental y ecológico y la proyección del costo beneficio del proyecto, como también incluir en la valoración por métodos no económicos si no los propuestos por la Economía Ecológica el valor de la biodiversidad no con mercados de intercambio si no con el valor de existencia, el derecho a ser y existir.

Permitiendo la defensa natural del recurso y la proyección de este en el futuro para el goce y el uso nuestro y de las generaciones venideras, permitiendo el acceso a tecnologías más limpias y sensatas de agricultura que no incluyan técnicas extractivas y que eviten la perdida y deterioro del recurso y minimicen la extracción del poder nutritivo del suelo y que apliquen el principio de precaución en la elaboración de proyectos de este tipo así como también metodologías de encadenamientos y los principios filosóficos de la construcción ambiental.

Jorge Andres Charry
Msc Economía Ecológica Universidad Nacional de Colombia
Posgrado Economía Ecología Universidad de Buenos Aires
e-mail jorgeandrescharry@hotmail.com

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26/7/08

Los fraudes matemáticos de las evaluaciones de impacto ambiental y otras picardías de la ciencia y la técnica

Por Adrián Monjeau / Director Parkswatch Cono Sur

En referencia a la aseveración de que en el estudio de impacto ambiental del AYUI los impactos ambientales negativos y positivos están “debidamente balanceados”.
Las evaluaciones de impacto ambiental suelen combinar en una matriz los impactos positivos y los impactos negativos. La pretendida racionalidad de este procedimiento se basa en el concepto de compensación. Un impacto negativo es compensado por uno positivo.

Por ejemplo, la inundación de tierras vírgenes es compensada con la oferta laboral de un emprendimiento. La contaminación en un lado es compensada con un negocio forestal en otro lado. La extinción es compensada por ¿el bienestar?

Estas argumentaciones suelen acompañarse -en los casos más serios- con la bendición apostólica de las matemáticas. Se computan en las matrices los impactos negativos con valores crecientes de acuerdo a su intensidad (-1, -2, -3) así como los positivos (1, 2, 3).

Entonces, si yo tengo una lista de impactos negativos muy fuertes (-3) como cráteres de explosivos o espacios inundados, en algún pase mágico del procedimiento evaluatorio se produce la anulación de los efectos al encontrarse el -3 con el 3, dado que 3-3 es 0 (cero). Los impactos positivos y negativos quedan “debidamente balanceados”. En el caso de que los impactos negativos sean muchos, hay una picardía posible de ser utilizada: subdividir los impactos positivos en varias subcategorías, aumentando la cantidad de números positivos hasta que las cuentas den lo que tienen que dar. Perfecta claridad matemática.

Organismos oficiales como el CEAMSE utilizan este procedimiento. Varias leyes provinciales de evaluación de impacto ambiental lo avalan. Sin embargo, es un fraude matemático que oculta los verdaderos problemas, por más que aparezcan las famosas, inservibles y caradurísimas “medidas de mitigación y compensación”.

Esta falacia matemática puede entenderse mejor si comparamos un problema ambiental con un problema de salud. Uso este ejemplo porque son dos sistemas que tienen que estar completos e integrados para funcionar bien. Imaginemos que vamos al médico para una evaluación general y el resultado es: tumor del tamaño de un pomelo en el cerebro (-3), riñones muy buenos (3), hagamos la cuenta: 3-3: 0 (cero), estamos matemáticamente sanos, podemos irnos tranquilos.

Es evidente que la conclusión anterior es un disparate. ¿porqué nos cuesta tanto entender este disparate en un estudio de impacto ambiental?. Tal vez porque es un informe muy gordo y tiene un “misteriómetro” que hace parecer las cosas simples y obvias como muy complicadas e inabordables para el vulgo. Pero sólo se trata de triquiñuelas muy bien pagadas por los responsables de los impactos. Se trata, una vez más, de una exquisita y sofisticada justificación de la rapiña sobre los recursos naturales.

Son estos sabandijas, apóstatas de la militancia natural, cipayos de los pícaros y poderosos, ratas exitosas en los naufragios globales, parásitos del bien común, nativos convertidos en malezas, los que se valen de sus altos conocimientos, disfrazados de escrúpulos y palabras ampulosas, para deshilachar al planeta. Eran amigos de la causa; los perdimos por unos pesos. Escupo, llorando y furioso, sobre las peladas de nuestros enemigos.

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24/7/08

Hoy Viernes 25 de Julio - Le ganamos a la censura

Mensaje de Favio Landriscina (hijo de Don Luis) a propósito de la censura al programa "Mano a Mano con el Campo" que difundiría la cuestión del Ayuí, y en agradecimiento por el apoyo de todos quienes defendemos la naturaleza y la libertad de expresión...
Entre Todos...

Estimados Amigos:

Cuando mis hijas eran chiquitas les mostré, en San Martín de los Andes, como la nieve se derretía y gotita a gotita formaba un chorillo. Más tarde en la ruta, le mostré el Limay y le conté que millones de aquellas gotitas formaban ese gran río.
A cada una de esas gotitas, Luis Landriscina y toda la producción les agradecemos, de todo corazón, el enorme apoyo que recibimos.
Este viernes 25 de julio a las 22:00 por Canal Rural vamos a emitir el programa que no salió en su momento.
Saludos cordiales,

FAVIO LANDRISCINA

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23/7/08

Que el árbol no nos tape el bosque

Por Sebastián Oscar Barbará

En el año 1818, la escritora inglesa Mary Shelley dio a luz una obra literaria que había sido engendrada un par de años antes en el marco de un pasatiempo burgués. Era una novela gótica basada -cuando no- en un antiguo mito de la tradición clásica, que con el tiempo cobró gran popularidad, llegando incluso a convertirse en un clásico del género de terror en la pantalla grande, a la que arribó en numerosas versiones y adaptaciones. El título de la obra comprendía una palabra que devino en indiscutible elemento semiológico de la cultura occidental, me refiero al apellido del personaje principal de la novela: Víctor Frankenstein.
Ya en el siglo XX, los numerosos embates de la industria de Hollywood y su voracidad comercial llevaron a que, entre otras cosas, se trasladara erróneamente el nombre del doctor Frankenstein a su macabra creación, que en la obra original carece de nombre propio; y a que el monstruo fuese cobrando esa fisonomía que se convirtió en un ícono inconfundible. Pero más allá de estas curiosidades, la fuerza y el valor de la obra radican en la temática que subyace al relato ficcional, el cual indirectamente incursiona en el campo de la ética científica y de la responsabilidad sobre el proceder de cada individuo, valiéndose de una fábula cuya fórmula se ha visto repetida hasta el absurdo en la historia de la humanidad: la del creador que, arrobado por la ambición y sin medir las consecuencias de su imprudente accionar, termina siendo víctima de su propia creación.

El dato viene a cuento porque, por estos días, la sociedad correntina -y más precisamente, la del Departamento de Mercedes- corre el serio riesgo de repetir, de manera inaudita, la historia del renombrado personaje de Mary Shelley; esta vez bajo la forma de un colosal emprendimiento productivo del sector privado, que amenaza con borrar del mapa un importante tramo del arroyo Ayuí Grande sepultando, bajo un lago artificial destinado a riego, alrededor de ocho mil hectáreas de un riquísimo ecosistema que incluye tierras productivas, bosques nativos y especies autóctonas protegidas.

El lanzamiento del proyecto de marras, que tuvo lugar hace algunos días en la ciudad de Mercedes, tuvo todos los condimentos de una portentosa dramatización cuyos ribetes bien le valdrían ser enmarcada dentro de la sátira o el grotesco criollo; todo ello si no aconteciera que existen realidades ineludibles, las cuales hacen que el asunto en cuestión apunte, más bien, a resultar en una verdadera tragedia. En la ocasión fue posible apreciar falseamiento de la verdad en datos objetivos, ninguneo de cuestiones ambientales, precariedad científico técnica y menosprecio de la legalidad a cargo del personal técnico de copioso curriculum a cargo del proyecto. Pero, aunque a la sazón resultaran actores de menor porte, sería injusto omitir una especial mención al aporte que realizaron dos empleados de una de las empresas inversoras, quienes con su participación lograron un singular tinte melodramático -con cierto regusto jocoso para un buen entendedor-, apelando, el uno, a una retórica de mercachifle más digna de un puntero político que de alguien con formación técnica, y el otro, sumando a lo anterior la torpeza histriónica de la que ya hiciera gala en similar ocasión y en el mismo escenario.

Así, los concurrentes terminamos asistiendo a una puesta en escena cuyas ínfulas fueron disipadas gracias a la participación de cierto sector del público, que atinó a hacer sonar las campanas maliciosamente acalladas por los organizadores. Las ya nombradas falencias, entre las que se cuentan datos erróneos, estudios ambientales inconclusos y soluciones a todas luces insuficientes para el daño ecológico, fueron desplazadas por el constante enaltecimiento de las virtudes socioeconómicas del emprendimiento. No obstante, en el tiempo destinado a las preguntas del público, hubo planteos y cuestionamientos de tipo legal y técnico que resultaron más que suficientes para evidenciar que ciertos argumentos tenían la solidez de un castillo de naipes.

Fue entonces cuando la “obra” entró en el plano tragicómico, porque cuando la ciencia y la ley no dan respaldo, es necesario buscarlo en otros ámbitos, y eso fue lo que pretendieron lograr dos gerifaltes de una de las empresas involucradas. El método empleado, hoy muy en boga, consiste en crear dicotomías a partir de planteos espurios, con una postura que representa el bien frente a otra que encarna el mal en todas sus vertientes; dicho de otro modo, lo que se hace es dividir arteramente a la sociedad en dos grupos antagónicos, esencialmente irreconciliables, y a partir de allí, instigar a la gente a alinearse en uno u otro bando, de los cuales el “bueno” siempre es el del instigador. Este esquema, en boca de los inversores, suena más o menos así: “nosotros somos los benefactores de la sociedad; haremos el sacrificio de arriesgar nuestros ahorros en este proyecto productivo, el cual desarrollamos merced a nuestro amplio conocimiento técnico, teniendo como principal interés el contribuir al desarrollo socioeconómico de la región, y la producción en gran escala de alimentos que ayude a mitigar el hambre del país y del mundo.”; y, a la vez, hacen que la postura antagónica diga: “ellos, los ecologistas radicalizados y otros personajes sin conocimientos técnicos, pretenden impedirnos llevar a cabo esta obra de bien con el pretexto de salvar unos cuantos árboles y otros tantos animalitos, y dejar que el agua corra inútilmente por ese arroyo; cosas que no aprovechan a nadie y que, en realidad, podrían esconder la intención de sumirnos a todos en la pobreza, la desnutrición y el atraso”. Es una metodología que no nos resulta extraña, dado que ya ha sido puesta en práctica por los militantes de “Iberá: patrimonio de los (productores) correntinos”; quienes en esta ocasión cedieron el protagonismo para conformarse con un modesto papel de “idiotas útiles”, que nunca faltan en ocasiones como esta.

Ante ello, es necesario que, como sociedad, abramos los ojos y no nos dejemos llevar por cantos de sirenas: el verdadero planteo no es dicotómico, nadie pretende discutir “producción: sí o no”; lo que es necesario debatir civilizadamente es el “cómo”, es decir, de qué manera vamos a producir, qué estamos dispuestos a sacrificar, qué alteraciones al medio ambiente son tolerables y qué prácticas se inscriben dentro del concepto de desarrollo sustentable, eso que las naciones más avanzadas del planeta, al cabo, han empezado a tomar en serio y ya están poniendo en práctica.

Por otra parte, a la cuestión ecológica, muchas veces menospreciada, se suma la cuestión legal, ya que el proyecto presupone groseras contravenciones que van desde la Constitución Nacional hasta el Código de Aguas de la Provincia de Corrientes. Es una obviedad decir que el cumplimiento de las leyes está en la base del normal funcionamiento de toda sociedad; y la no observación de las mismas -por desgracia, tan común en la Argentina- corrompe la civilidad y las relaciones sociales, lo cual a la larga resulta, ni más ni menos, que en el principio de todos los males. Y en lo que atañe a este emprendimiento productivo, es este un punto en el que es menester poner especial énfasis; sobre todo después de haber oído que, para los técnicos que lo desarrollaron, el tema legal es “una cuestión de interpretación” que, desde ya, ellos interpretaron en su favor. Por eso el proyecto es presentado ante las autoridades provinciales, trasladándoles la presión de una responsabilidad que no deberían asumir, y en vastos sectores de la sociedad, automáticamente se despiertan suspicacias; principalmente porque la población en general percibe un alto grado de volubilidad moral en sus gobernantes cuando se trata de cuestiones que suponen grandes intereses económicos.

Es por todo ello que, si bien debemos evitar las posturas cerriles y, al contrario de quienes sólo pretenden imponer sus razones, permanecer abiertos a un debate civilizado, constructivo y superador, como pocas veces, es fundamental estar atentos al devenir de los hechos y conservar un espíritu crítico, atento a cada contingencia y a cada discurso; porque así será posible descifrar los solapados intentos de manipulación a que nos someten quienes sólo defienden sus propios intereses. Es necesario tomar consciencia de que, tras los espejitos de colores del beneficio económico, se podría estar engendrando una catástrofe ambiental y sanitaria que, además, conllevaría el daño sociopolítico de la violación de las leyes. Dicho de otro modo, debemos evitar que el árbol nos tape el bosque; y así, al mismo tiempo, también evitaremos que lo tape el agua.

Sebastián Oscar Barbará

Mercedes - Corrientes



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20/7/08

Otto Solbrig y la falacia de la escala

Por Adrián Monjeau / Director ejecutivo de Parkswatch Cono Sur

A raíz del comentario del Dr. Otto Solbrig "Aseguro que el Proyecto Ayuí no terminará con ninguna especie".

Una gota no hace la lluvia. La emisión de carbono de una persona y su vehículo no calientan el planeta, ni derriten glaciares. Ni una pisada, ni un soplido provocan erosión.
Si miramos el mapa de Human FootPrint versus Last of the Wild, miles de "Ayuís" se pierden en base a falacias como las de Solbrig. Ese argumento del Dr. Solbrig desprecia la escala a la que ocurre el proceso de extinción: porque es un escenario tendencial que opera a escala continental.

Ya lo escribí alguna vez: el enemigo es invisible por lo gigantesco. Las especies no se extinguen por un martillazo que justo pegó en la cabeza de una rana endémica (y el argumento de Solbrig pretende que creamos esto); ni se extingue una especie porque una persona aislada corte un árbol hoy por la tarde.

Se extinguen debido a una paulatina tendencia a la rarefacción de sus condiciones de habitabilidad por una sumatoria de casi infinitos impactos difusos en el tiempo y en el espacio. Las poblaciones pierden su conectividad natural por fragmentación y "deshilachamiento" de lo que otrora fue un hábitat continuo.

Entonces, en la argumentación de Solbrig hay una falta de visión de escala que es sorprendente. El proceso de extinción ocurre en tiempos y espacios que no pueden medirse ni argumentarse como causales puntuales, eso es una falacia, es como mirarse al espejo para ver si estamos envejeciendo y responderse "no, estoy igual que hace unos minutos".

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17/7/08

Escandalosa Censura A Luis Landriscina En Canal Rural

Fue en el programa "Mano a Mano con el Campo", que se emite los viernes a las 22 horas por el Canal Rural. Landriscina iba a difundir una entrevista al Presidente de la Fundación Iberá Enrique Lacour, en defensa de un arroyo correntino amenazado por un proyecto de Represa para regar cultivos de arroz. "Curiosamente, la represa, el arroz y el Canal Rural, pertenecen al mismo dueño", deslizó Lacour.
Mercedes: 16 de Julio de 2008.

"Tengo malas noticias. Acabo de recibir una llamada del Canal Rural "pidiendo" que levantemos el bloque con tu nota en defensa del Ayuí. Parece que están pisando callos de gente grande...", fue el mensaje enviado por Favio Landriscina -hijo del conocido humorista y conductor chaqueño, y productor del programa Mano a Mano con el Campo- a Enrique Lacour, el entrevistado para explicar su posición en defensa del arroyo.
Landriscina mantuvo una actitud ejemplar: "Nosotros tomamos la decisión de enviar la grabación del programa completo, si lo cortan sería un caso de censura previa NO avalada por nuestra producción". El resultado fue verdaderamente escandaloso: el Canal decidió levantar el programa completo y, en su lugar, pasaron un programa previo. Esto no pasó inadvertido a nadie, los televidentes (que no están acostumbrados a encontrarse con semejante situación), mucho menos a la producción del programa: "Nunca nos hicieron algo así".
Para Enrique Lacour el episodio demuestra lo desviado que se encuentra el Proyecto de Represa del Ayuí. "Es un proyecto que presenta una Evaluación de Impacto Ambiental cuyos profesionales, supuestos miembros del equipo, no la avalan. Es más, la desconocen porque ni siquiera les enviaron una copia…!".
El INTA y la UBA, también presentadas como entidades que avalan el proyecto, salieron a despegarse de la misma, deslindando toda responsabilidad. Para el Director del Centro Regional NEA del INTA, Ing. Hugo García: "Si el INTA aparece como miembro del Equipo Técnico de la EIA, pediremos que lo rectifiquen".
Para 50 reconocidos abogados, juristas, ambientalistas, artistas y productores de la zona, proyecto de represar el arroyo es un verdadero atropello a la naturaleza (ver "solicitada"), pero además, queda fuera de la ley, por eso Lacour enfatiza: "Lo impugnamos por improcedente y por ilegal. Un proyecto así, no requiere ninguna Evaluación de Impacto".
En la Fundación correntina ahora hablan de un nuevo atropello, el de la escandalosa censura del programa de Landriscina. "Este es un atropello contra la democracia y la libertad de expresión", señala Lacour, mientras que Landriscina lanzó: "Estamos dispuestos a aguantar el sogazo".
La impresentable actitud del grupo empresarial que domina el Canal Rural, el Grupo Clarín y el propio proyecto de Represa, desnuda la falta de escrúpulos con que se conduce este proyecto agrícola que también tiene como socio al financista George Soros (empresa AdecoAgro). "Han atacado a Don Luis, incuestionado decano de la producción agropecuaria, del interior y la vida rural", concluyó Enrique Lacour.

Fuente: Fundación Reserva del Iberá - http://www.fundacionibera.com.ar/

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Cyberacción. Salvemos juntos el Ayuí