Salvemos juntos el Ayuí

Aprende más acerca del proyecto que pretende inundar 8.000 hectáreas para plantar arroz y soja en Corrientes. Los ríos en Argentina son un bien público, sería la primera vez que una empresa se adueña de un río, en beneficio propio ¿podrían entonces otras empresas hacer lo mismo y adueñarse de cualquier río en nuestro país? Texto completo

5/12/09

No debemos permitir la represa del Ayuí Grande


(*) por Raúl Alberto Fernández


Con gran despliegue mediático, típico de los grupos poderosos, se está tratando de convencer a la opinión pública sobre las bondades de la represa del Ayuí Grande, en el Departamento de Mercedes, Corrientes.

Quienes ponen la dura faz, son técnicos al servicio de empresas orientadas a exprimir a los suelos, actividad que lo tornan insensibles con la Naturaleza, pero muy sensibles con los honorarios.

Ellos, los técnicos, sostienen que ” todo está razonablemente en orden, pudiendo ejecutarse las obras”.

Comanda este equipo el ingeniero Jorge Adámoli, autor del Plan de Gestión Ambiental del Proyecto “Represa del Ayuí Grande”.

Lo curioso es que la Facultad de Ingeniería, en donde es titular de la cátedra, no avalaría el Plan

Tampoco el INTA -Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria- le prestaría apoyo a la iniciativa por diferir los criterios técnicos sobre la protección a la naturaleza.

Sin número de Organizaciones Ambientalistas, entre ellas Iberá, Proteger, U.I.C.N (Unión Internacional para la Naturaleza, tal vez la mayor entidad ecologista mundial) las combaten arduamente, aunque es una lucha desigual, por el poder económico que detentan los interesados directos.

Quienes viajamos continuamente, podemos observar que la provincia de Corrientes es, por lejos, la de menor densidad boscosa nativa del NEA.

Este proyecto, pretende eliminar 500 hectáreas de monte nativo - bosques en galerías, únicos en la región - como si nada importara, destruyendo el hábitat de miles de aves autóctonas, por las obras de inundación y por el tronar de las máquinas las 24 horas, normales en este tipo de trabajos, cuyos efectos estresantes producen la migración, el enfrentamiento con otras colonias que impedirán su asentamiento y la inevitable muerte de las especies. Quizás algunas logren salvarse por su capacidad de traslado, pero perderán su hábitat natural.

Idéntica o peor suerte correrán, ciervos del pantano, lobitos, nutrias, yacarés, carpinchos, curiyúes, castores, cuíses, liebres, zorros, etc, no sólo por las alteraciones del hábitat sino por los predadores humanos, que, como ellos mismos lo reconocen, serán miles dentro de los campos sembrados.

La pregunta del millón es: ¿quiénes controlarán a esa gente…? ¡Sería como instalar al zorro en un gallinero…! Por más que se comprometan que controlarán con rigor…

Luego vendrá el remate dirigido a las personas: los AGRO TÓXICOS, contaminando cursos de agua donde beben personas y animales.

En octubre pasado se cumplieron 2 años del fallecimiento del ingeniero Wolfgang Jetter, investigador destacado en la adaptación y producción de arroz, defensor silencioso de la ecología, a quien tuve la oportunidad de escuchar y consultar.

Ahora vemos que su hijo, empleado de una de las empresas interesadas, defiende esta obra calamitosa!

Cosas veredes Sancho…!

(*)Raúl Alberto Fernández: Agrimensor de la U.N.N.E- Capacitación en Mercadeo - Asesor Municipios de Barranqueras y Resistencia - Técnico D.V.P Chaco y Ctes. e Instituto de Colonización del Chaco - Consultor S.U.P.C.E para obras del B.I.R.F- Asociado de Consultora "Ingeniería para el Desarrollo S.A" en desarrollo del Proyecto "Corredor Bioceánico Norte"- Emprende Consultoría Inmobiliaria Rural

Articulo tomado de Corrientes Opina - http://www.corrientesopina.com.ar
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